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Asa los chiles al fuego directo en la estufa durante 15-20 minutos, volteándolos ocasionalmente, hasta que la piel se haya oscurecido y ampollado. Retira los chiles del horno y colócalos en una bolsa de plástico o en un recipiente tapado con papel film durante unos 10 minutos. Esto ayudará a que la piel se desprenda fácilmente. Pasado ese tiempo, retira los chiles de la bolsa y pela la piel con cuidado. Haz un corte en uno de los lados de cada chile y retira las semillas y las venas.
En una sartén grande, añade el chorizo a la sartén y cocina hasta que esté bien cocido, agrega la calabacita picada.
Rellena cada chile poblano con una porción generosa de la mezcla de chorizo. Agrega también queso oaxaca a gusto.
En la misma sartén, vierte los tomates molidos Del Fuerte Condimentado y sazona con sal al gusto. Cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, o hasta que la salsa se haya espesado ligeramente.
Sirve los chiles poblanos rellenos de chorizo y queso calientes. Puedes acompañarlos con arroz, frijoles refritos, tortillas calientes.