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En un tazón grande, combina la carne molida, el pan molido, la cebolla picada, el ajo picado, el huevo, el perejil fresco, sal y pimienta. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Toma una porción de masa de carne y forma una bola en la palma de tu mano. Presiona el centro de la bola con tu dedo para hacer un hueco y coloca un cubito de queso en el centro. Cubre el queso con la carne y forma una albóndiga redonda. Repite este proceso con el resto de la masa y los cubitos de queso.
Calienta un poco de aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Coloca las albóndigas en la sartén y cocina hasta que estén doradas por todos lados. Retira las albóndigas de la sartén y reserva.
En la misma sartén, agrega un poco más de aceite y añade la cebolla picada y el ajo. Cocina hasta que estén dorados y fragantes.
Agrega los tomates molidos Del Fuerte Naturales al sartén y mezcla bien con la cebolla y el ajo. Añade el caldo de pollo, el chile guajillo cortado en tiritas, sal y pimienta al gusto. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 15-20 minutos, o hasta que la salsa se espese ligeramente.
Vuelve a colocar las albóndigas en la sartén con el caldillo de tomate. Cubre las albóndigas con la salsa y cocina a fuego bajo durante 10-15 minutos adicionales, asegurándote de que estén bien cocidas.
Sirve las albóndigas rellenas en platos individuales, bañadas con el caldillo de tomate. Puedes acompañarlas con arroz, pasta o pan crujiente.